Reseña de Ágora




En el año 2009 se estrenaba la película Ágora escrita y dirigida por Alejandro Amenábar. Aunque la cinta se llevó siete premios Goya, no fue plato de buen gusto para todo el mundo. 'No cumple las expectativas', se dijo. E incluso alguno la tachó de grandilocuente. Pero a mí me parece que supuso un soplo de aire fresco que buena falta nos hacía.

Y es que Ágora es una película diferente. Estábamos acostumbrados al típico peplum de los cristianos buenos y los romanos malos. Películas como Quo Vadis o Ben-Hur resultaban demasiado maniqueístas a pesar de estar enmarcadas en una época complicada para el cristianismo. Y año tras año, todavía, tenemos ocasión de verlas en Semana Santa. Por eso se agradece que Amenábar nos ofreciera, por fin, una visión distinta.

Sinopsis


Ágora nos sitúa en el siglo IV a. C., cuando Egipto es una provincia del Imperio Romano. Alejandría, la ciudad de la histórica biblioteca, vive constantes conflictos entre cristianos, paganos y judíos. Pero en un entorno hostil en el que el fanatismo religioso no para de aumentar, una mujer lucha por conservar la sabiduría del mundo antiguo.

Esa mujer es Hypatia -Rachel Weisz-, una reputada astrónoma y filósofa atea que dedica su vida al estudio y a la investigación. Lo que Hypatia no sabe es que su esclavo Davo, enamorado de ella, se siente cada vez más atraído por el cristianismo, esa imparable religión que promete libertad a los esclavos.

Hypatia da clase a sus alumnos en Ágora.


Mi análisis


Ágora es una película que transcurre en la Antigua Roma pero ofrece una perspectiva diferente. Si la mayoría de cintas de este particular género nos habían situado entre los siglos I a. C. y I d. C., la película de Amenábar está ambientada en el siglo IV d. C., cuando las cosas ya habían comenzado a cambiar de manera radical.

La minoría cristiana de otras épocas aquí ya no es tal. Un imperio unificado y un mensaje que llega con facilidad a los esclavos -recordemos que los últimos serán los primeros- contribuyen a la expansión sin límites de esta religión monoteísta. Y los que hasta ahora encarnaban el papel de oprimidos pasan esta vez a desempeñar el rol opuesto.

Como decía, se trata de un soplo de aire fresco. Amenábar utiliza este momento histórico para contraponer la ciencia y la religión, la razón y la fe. Lo hace a través de Hypatia, una filósofa atea que dedica su vida al estudio y a la búsqueda de respuestas ante los enigmas de la existencia.

Rachel Weisz encarna a Hypatia en Ágora.


Y es que aunque solemos pensar que la historia es algo lineal y que el progreso humano siempre va en aumento, la verdad es que no es así. Ágora nos permite asistir al derrumbe del pensamiento clásico frente al dogma religioso. Después llegaría la Edad Media, lo que supondría un paso atrás en muchos aspectos.

Lo bueno es que la película de Amenábar nos cuenta todo esto de manera entretenida,  pues Ágora tiene conflicto de sobra como para seguirse con interés hasta el final. Y eso que son más de dos horas de proyección.

La cinta tiene personajes creíbles y buenos actores. Pero aunque todos están bien -sobre todo Hypatia y Orestes-, en Ágora es más importante la historia que se cuenta que la trama particular de cada personaje.

Oscar Isaac es Orestes.


De hecho, Amenábar usa a cada personaje para transmitir una idea y contarnos la historia que desea. Hypatia es la sabiduría, la ciencia, la razón y la constante búsqueda de respuestas. Orestes, el alumno de Hypatia que termina siendo prefecto romano, representa a un Imperio Romano que ha amado el mundo clásico pero al que no le queda más remedio que arrodillarse -literalmente- ante el avance del cristianismo para sobrevivir. Davo, esclavo de Hypatia, nos ofrece el punto de vista de quien ve en el cristianismo la oportunidad de ser libre. No se opone a lo que había porque lo odie, sino que no le queda más remedio. Y luego tenemos a los personajes que representan el fanatismo, como Amonio, Cirilo y los representantes de las otras religiones.

La película, pues, es entretenida por su historia y sus personajes. Pero también lo es por su forma. Me refiero sobre todo a la fotografía, que es espectacular. No me extraña que la cinta se llevase el Goya en esta disciplina, pues Ágora es un disfrute continuo para la vista. Alejandría es bella, suntuosa, clásica. Una delicia.

Ágora es una delicia para la vista.


Curiosidades de Roma



  • Aunque no se sabe con seguridad quién fue el responsable de la desaparición de los libros de la biblioteca de Alejandría, lo cierto es que sí es posible que los cristianos tuvieran algo que ver en el asunto. Parece que en el 47 a. C., en la guerra en la que Julio César apoyó a Cleopatra como reina de Egipto, se produjo un primer incendio que habría destruido parte de la célebre biblioteca. Tras este primer incidente, se produjeron otros. Y en el siglo IV a. C., con la proclamación del cristianismo como religión oficial del imperio, tampoco correrían buenos tiempos para la biblioteca. Algunos movimientos cristianos rechazaban la cultura clásica y se aprovecharon de las leyes contra el paganismo promulgadas por el emperador Teodosio para destruirla.
  • A diferencia de lo que muestran películas como Quo Vadis o la reciente Resucitado, situadas unos siglos atrás respecto a la cinta de Amenábar, en Ágora los oprimidos son los paganos. Desde que se legalizara el cristianismo a principios del siglo IV, emperadores como Constantino o Teodosio legislaron en contra de los paganos. Por ejemplo, se prohibieron los sacrificios paganos, los arúspices, desaparecieron las vestales y se extinguió el fuego del Templo de Vesta en el Foro Romano.
  • Hypatia de Alejandría no solo existió, sino que fue la última científica pagana del mundo antiguo. Durante los mil años que vinieron después de su muerte no hubo adelantos importantes en matemáticas, astronomía, ni física en occidente. Por eso la filósofa simboliza el fin de la ciencia antigua.

La recomiendo si...


  • Quieres ver 'una de romanos' con un enfoque diferente.
  • No te importa que los cristianos no sean los buenos.
  • Valoras las películas con buena fotografía.


Nota: 8/10


3 comentarios :

  1. Buenas antes que nada, dicho esto comparto alguna cosas que has puesto, pero pensé también harías una critica al maniqueísmo y manipulación descarada de amenabar y ya se sabe el por que, quienes varias cosas que son falsas en la película y demostrados, son algunos descubrimientos realizados por hypatia, la violencia dentro del imperio a nivel religioso era por todos los bandos y no olvidemos quienes la iniciaron siempre y al final los es ser humano busca poder y se infiltra en las religiones y las manipula para conseguir poder al margen de la fe verdadera de las personas, el ataque a la biblioteca de Alejandria esta demostrado no fueron los cristianos sino una guardias personal de un miembro importante del clero, solo se muestra a los violentos y fanáticos de turno y no se muestra toda la gente de bien o lo bueno que tiene dichas religiones como la judía en su punto menos extremo o la cristiana e incluso en la pagana, y un largo, etc....

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    1. Cuando digo ya se sabe el porque me refería al director.

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    2. Hola CanarioLatino, muchas gracias por tu comentario ;-)

      Está demostrado que en esa época se llevó a cabo una serie de persecuciones a los paganos, de la misma manera que siglos atrás las víctimas habían sido los cristianos. Por supuesto, no digo que la película no pueda tener inexactitudes. Solo afirmo que siempre se ha mostrado a los cristianos como víctimas únicas, al menos en el cine. Es lo que, como decía en la reseña, vemos todos los años en Semana Santa. Sin embargo, los paganos también sufrieron sus persecuciones y esto no se ha solido mostrar. No al menos con el mismo ahínco ni con la misma propaganda. Por eso también viene bien tener otro punto de vista. Porque el de los cristianos en los leones lo hemos visto muchísimas veces. Y por supuesto está bien conocerlo, ése y los demás.

      Como bien has dicho, todos los bandos han ejercido la violencia.

      Un saludo, CanarioLatino ;-) Gracias.

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