Reseña de Resucitado



Propaganda entretenida. Y con final aburrido. Éste es el resumen más escueto y certero que puedo hacer de Resucitado. Ya me lo temí cuando vi el tráiler de la película de Kevin Reynolds. Y lamentablemente, mis sospechas han acabado confirmándose.

Es cierto que, por supuesto, tenía ganas de ver esta cinta, pues el tráiler mostraba legionarios romanos, gladios y unos cuantos mamporros. O sea, contenía todo eso que tanto nos gusta a los amantes de este género. Pero también tenía miedo de que la película se terminara convirtiendo en un nuevo producto de propaganda cristiana. Y aunque es una pena, es lo que ha terminado pasando.


Sinopsis


La película nos sitúa en el Jerusalén del año 33 d. C. Nuestro protagonista es Clavius (Joseph Fiennes), un tribuno romano que debe supervisar la crucifixión de Jesucristo por orden de Pilatos. Los seguidores de Yavé han extendido el rumor de que Jesús, tal y como él mismo dijo, resucitará al tercer día. Pilatos teme que los cristianos roben el cadáver de Jesús para justificar la resurrección del mesías, por lo que ordena a Clavius que selle el sepulcro de José de Arimatea.

Clavius, diligente, lo hace. Pero al tercer día el cuerpo de Jesús desaparece. Comenzará entonces la investigación del tribuno romano para esclarecer lo sucedido. ¿Cómo han sido capaces los cristianos de robar el cuerpo de Jesús? ¿En qué demonios estaban pensando los hombres a los que Clavius había ordenado vigilar el sepulcro durante toda la noche? ¿O es que de verdad ha sucedido algo inexplicable?


Mi análisis


La película empieza bien. Kevin Reynods tira de flashback y enseguida nos sumerge en la acción. Los legionarios romanos están haciendo lo que mejor saben: la guerra. Siguiendo con disciplina las órdenes del tribuno Clavius, los hombres se cubren con sus escudos y avanzan con decisión. A la orden del tribuno, los legionarios se detienen, arrojan sus pila y continúan adelante. Asiento. No está mal lo que veo. Me gusta.

Para protegerse de los proyectiles rivales, Clavius grita 'testudo'. Los legionarios suben sus escudos como un solo hombre y avanzan hasta llegar al enemigo. La maquinaria romana es implacable y ordenada. Sí señor, me digo. Como tiene que ser. Y vuelvo a asentir. Quizá he prejuzgado demasiado rápido. Puede que, después de todo, la película me sorprenda.

Pero enseguida vuelvo a la tierra. No porque las cosas sigan especialmente mal, sino porque esto no era una película bélica y no tiene pinta de que habrá muchas más escenas como la inicial. No me equivoco.

Con todo, la primera mitad de la película se sigue con interés porque hay conflicto. Clavius es un romano que reza a Marte y no entiende a los cristianos, a quienes considera unos fanáticos. Y desde su perspectiva de romano politeísta debe indagar y sacar información a los seguidores de Yavé para encontrar el cuerpo desaparecido de Jesús. Además faltan pocos días para que el emperador Tiberio llegue a Jerusalén y Pilatos desea transmitir una imagen de orden y estabilidad. Hay que hallar el cuerpo como sea.

Peter Firth encarna a Poncio Pilatos.

De modo que la primera mitad de la película tiene la tensión y el conflicto suficientes como para captar el interés del espectador. Toda la sala del cine quiere saber qué ha pasado con el cuerpo de Jesús. Por eso cuando a mitad de película se nos desvela que Jesucristo ha resucitado -y ya está, porque él lo vale- el interés decae y la película muere. Porque ya no hay conflicto.

A partir de ese momento la película se centra en admirar la figura de Jesucristo y mostrarnos cómo incluso un romano convencido cambia su manera de pensar de la noche a la mañana. Porque Clavius ha encontrado la verdad única, que además en la cinta se muestra de una forma tan evidente que no se admiten dudas.

Curiosidades de Roma


Aunque en general la película está bien hecha, comento un par de detalles que me han chirriado:

  • Un legionario romano exclama 'Poseidón no está contento'. A lo que Clavius responde: 'o cualquier otro dios'. Supongo que el objetivo de este diálogo es aclarar que los romanos son politeístas. Pero lo que me choca es que se mencione a Poseidón, una deidad griega, y no a su versión romana Neptuno.
  • También me chirrió que los legionarios desenvainasen sus gladios de izquierda a derecha. Es decir, que llevasen la vaina en la parte izquierda de la cintura pero lo desenvainaran con la derecha. Se sabe que los romanos solían llevar el gladio en la parte derecha y lo desenvainaban con la diestra.
Bartolomé y Clavius hablan durante la película.

Como la película también tiene cosas buenas, comento un par de detalles que me han gustado:

  • La formación en testudo del principio de la película está bien hecha. Es creíble y se agradece.
  • También se agradece ver cómo meten una moneda en la boca de un muerto al celebrar su funeral. Ayuda a diferenciar entre romanos y cristianos, y también a acordarse del mito de Caronte.

La recomiendo si...


  • Te interesa cualquier película en la que salgan romanos.
  • Buscas la típica película para ver en Semana Santa.

Nota: 5/10


2 comentarios :

  1. Note que nuevamnente las sillas de los caballos llevan estribos, lo cual es un error. Curiosamente en la pelicula Ben-Hur de 1959, los caballos no llevaban estribos, lo cual es correcto, que ironia, las viejas peliculas son mas fieles a lo historico que las nuevas.
    Bill Morales

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    1. Jajaja, pues sí. Parece que a veces lo viejo está mejor documentado. Gracias por comentar ;-)

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